De Jong estuvo negado en el Camp Nou. Mucho se habló de sus clamorosos fallos ante Ter Stegen, pero esa mala fortuna se convirtió en un trébol de muchas hojas ante Irlanda del Norte.
Los norirlandeses se adelantaron en la segunda parte, pero Holanda, por medio de Depay, logró empatar el choque. Y en el añadido llegó el momento de De Jong.
Pasó de Luuk a 'look', el afortunado. Y el tanto llegó de una forma muy poco ortodoxa. En un primer remate, mandó la bola hacia arriba, pero esta cayó de nuevo cerca del delantero sevillista.
Este, tocando el palo con las manos, alargó su pierna y, con un leve y suertudo roce de su bota, puso el 2-1 en Rotterdam. Finalmente, los 'tulipanes' sumarían un gol más obra de Depay, que firmó un doblete.