De jugar con Romário a fallecer en la calle
La noticia luctuosa del día la protagonizó Valdiram Caetano de Morais, quien llevaba ocho años retirado de los campos de fútbol y era más noticia por su vida abandonada y llena de problemas.
El delantero llegó a formar pareja de ataque con Romário en el Vasco da Gama en 2006. Aunque de manera efímera, pudo cumplir el sueño de jugar junto a uno de los grandes mitos de Brasil.
Sin embargo, su historial está señalado de episodios estradeportivos que eclipsaron sus cualidades, una biografía muy similar a la de otro compatriota, Adriano Leite.
Lo tenía todo para triunfar, pero lo tiró todo por la borda. A los 23 años ya lo habían encarcelado tres veces, por agredir a su pareja y por intentar acuchillar a dos mujeres. De hecho, de muchos clubes fue rescindido por actos así, como le ocurrió en Portugal tras un caso de abuso sexual.
A partir de ahí, se convirtió en un trotamundos del fútbol, en ningún club pudo hacer carrera por su mala cabeza. Entre el sexo, el alcohol y las drogas, su carrera comenzó a destruirse velozmente. Hasta robó a compañeros de vestuario.
Tras colgar las botas en 2011, en 2017 el Atlántico de Bahía intentó recuperarle para la causa, pero solo duró un partido tras pelearse con su entrenador.
En 2018 lo encontraron durmiendo en el interior de un restaurante abandonado en Río de Janeiro. Ahí tocó fondo. El pasado mes de junio abandonó una clínica de desintoxicación tras cuatro meses ingresado gracias al tratamiento que le costeó Vasco da Gama.
Este domingo su cadáver fue encontrado en la calle Santa Eulália, al norte de San Pablo. No se pudieron conocer aún las causas del fallecimiento.
21 de abril de 2019
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