La primera de las semifinales de la Copa Oro fue mucho más disputada de lo que en un principio se pensaba, con el encuentro yéndose más allá de los 90 minutos reglamentarios.
El choque entre Haití y México dejó varios momentos para el recuerdo, aunque hubo dos imágenes muy destacadas.
La primera de ellas tuvo como protagonista a Luis Alfonso Rodríguez, que tuvo que ser atendido en la banda por un golpe en la nuca que, pese a no ser demasiado aparatoso, le hizo sangrar abundantemente.
El otro jugador que acaparó los focos fue Wilde-Donald Guerrier, que en el tramo final del choque desperdició dos buenas contras de Haití con sendos pases horribles con su pierna zurda.