No comenzó bien ni mucho menos el Betis en Roazhon Park. Encajó dos goles en 10 minutos en un arranque realmente malo de los verdiblancos en Francia. Y pudieron ser tres si el disparo de Hatem Ben Arfa no se hubiese encontrado con el travesaño.
Con el 2-0 favorable al Rennes, al conjunto de Quique Setién le tocaba remar de lo lindo para tratar de conseguir un resultado óptimo de su viaje a tierras galesas. Se complicó todo mucho más con la lesión de Junior Firpo en el minuto 26.
El lateral, que había regresado tras estar en el dique seco hasta hace poco más de una semana, tuvo que retirarse en camilla del terreno de juego con ostensibles gestos de dolor.
En su lugar entró Diego Lainez, que reaparecía en la competición europea. Un movimiento ofensivo de Setién que tuvo resultado pocos minutos después. Una acción de Joaquín en banda derecha desembocó en el primer gol bético.
El gaditano encontró a Loren Morón en el borde del área, que pudo zafarse de un defensor para dejar un balón franco a Lo Celso en el interior del área. El argentino se resbaló en su golpeo y, con algo de fortuna, su disparo acabó en el interior de las mallas. Un 2-1 que hacía ver las cosas de otra forma al conjunto del Benito Villamarín.
14 de febrero de 2019