De Laurentiis, presidente del Nápoles, ha sido el primero en reaccionar al saberse que Ariedo Braida, secretario técnico del Barcelona, vio en directo al futbolista en el partido de Champions ante el Liverpool.
No le ha hecho demasiada gracia a De Laurentiis, que se mostró tajante y dejó claro que Kolulibaly no se toca, según afirma el diario 'Sport'.
No quiere desprenderse de ninguna pieza, incluido Insigne, otro jugador al que los azulgranas espiaron en el mismo encuentro y del que dijo que "vale 200 millones de euros".
Sin embargo, a pesar de esta postura inicial, fuentes cercanas al club italiano afirmaron que el Nápoles estaría dispuesto a negociar por Koulibaly, aunque no le dejará salir por menos de 100 'kilos'.
El senegalés, por su parte, se deja querer y espera llegar algún día a un club como Barça o Madrid tal y como dijo el pasado mes de junio en una entrevista para 'SoFoot'.
"¿Maradona dijo que puedo jugar en el Barcelona o el Real? Dejaré que los presidentes hagan su elección, yo solo trato de hacer lo mejor dentro y fuera del campo", dijo el defensa.
"Algunos jugadores negros ya están en los mejores clubes del mundo y espero formar parte de eso algún día", explicó.