La Juventus arregló en los minutos finales un partido que se avecinó como un desastre. Tras el empate de Chiesa, De Ligt puso el 2-3 en el luminoso y enmendó su error del segundo gol del Spezia.
El partido entró en su recta definitiva y la 'Vecchia Signora' estaba contra las cuerdas. Un saque de esquina sirvió para que Allegri respirara aliviado, al menos, de momento.
El córner no estuvo ejecutado a la perfección, ya que la defensa despejó sin contemplaciones. Sin embargo, el rechace cayó para De Ligt, que sin dejarla caer, empalmó el balón con contundencia y puso el tercero.
Un encuentro lleno de piedras en el camino para la Juventus, que supo reaccionar a tiempo antes de hacer un nuevo ridículo.