En el pasado verano hubo una batalla por un central que había hecho maravillas en el Ajax. De Ligt tuvo que analizar profundamente las ofertas de la Juventus y del Barça hasta que aceptó la de la escuadra italiana.
El defensa rechazó seguir jugando con su amigo de Jong porque el Barcelona no estaba dispuesto a llegar al salario que pedía, el que sí le da cada año la Juventus de Turín y que está en 12 millones de euros.
Pero la visión de De Ligt ha cambiado un año después. Su adaptación a la 'Vecchia Signora' ha sido complicada porque tuvo un comienzo muy dudoso con actuaciones generaron las críticas al ser un jugador que venía de conceder muy poco en el Ajax.
Por ello, según pudo informar el diario 'Mundo Deportivo', De Ligt sabe que hay negociaciones abiertas con el Barcelona y sigue muy de cerca los movimientos del equipo catalán, por si vuelve a haber alguna oportunidad.
Esto no quiere decir que De Ligt no se encuentre bien en Turín, puesto que está viviendo en una nube al lado de jugadores como Cristiano o Buffon. "Cuando entré por primera vez en el vestuario, me sentí como un niño en una tienda de golosinas", dijo el canal de Youtube 'Foot Truck'.
El citado medio expresó que el holandés se pensaría todavía más su fichaje por el Barça y no descartaría aterrizar en el Camp Nou porque es consciente de que el equipo azulgrana busca central y que tendría más probabilidades de tener minutos.
Con un contrato hasta el 2024, la operación sería muy complicada, tan complicada que en esto del fútbol nunca se sabe, sobre todo si el representante Mino Raiola está de por medio. De Ligt no cierra ninguna puerta y se mantiene expectante.