Sangre, sudor y lágrimas tuvo que pasar la Juventus en su visita al Spezia para lograr la primera victoria de la temporada. Allegri respiró por fin aliviado y tomó oxígeno de cara a recuperar puestos en la clasificación.
Y eso que no comenzaron mal las cosas para la 'Vecchia Signora'. Kean adelantó a su equipo en torno a la media hora de partido tras aprovechar la asistencia de su compañero Rabiot.
Sin embargo, poco le duró la alegría, ya que en el minuto 33 Gyasi puso la igualada. El delantero se internó en el área y aprovechó su oportunidad para batir a Szczesny, que fue despistado tras pegar el esférico en un defensor.
La segunda mitad se antojó como la gran reacción de los 'bianconeri'. Pero nada más lejos de la realidad, ya que el primer mazazo lo dio el Spezia. Antiste puso el 2-1 y dejó en evidencia a toda la zaga turinesa. De Ligt fue el gran señalado.
Aun así, la recta final fue crucial para los pupilos de Allegri. No dejaron de acechar la portería defendida por Zoet. Además, el cuadro local cometió el gran error de echarse atrás y ahí fue donde lo sentenciaron.
Chiesa puso el empate tras una individualidad de él mismo, en la que se zafó de varios defensores. 24 minutos de partido restaban y el reloj jugaba en contra de la Juventus.
Pero fruto del destino, De Ligt quiso enmendar su error. El central recogió un rechace de la zaga tras un saque de esquina y fusiló a Zoet desde dentro del área y puso el definitivo 2-3.
La suerte sonrió a la Juventus, aunque el equipo de Allegri dejó un mal juego sobre el terreno de juego. Aun así, la 'Vecchia Signora' tomó oxígeno tras un comienzo de temporada nefasto.