La mala fortuna se cebó con la Juventus en el partido contra el Olympique de Lyon. Matthijs de Ligt se marchó con una brecha en la cara y empezó a sangrar con rotundidad en el césped.
Fue su compañero de equipo, Álex Sandro, el que pisó sin querer al futbolista de la Juventus cuando ambos intentaban despejar el balón de su propio campo.
De Ligt, con toda la sangre chorreando de sangre, se tuvo que retirar a la banda para ser tratado y para cambiarse de camiseta. Ello lo aprovechó el Olympique de Lyon, que estaba con uno más.
El conjunto dirigido por Rudi García sacó rápido un saque de banda y pilló a la defensa de la Juventus, sin De Ligt mientras recibía tratamientos en su cara, para marcar por medio de Tousart.
26 de febrero de 2020