Con cinco minutos aún por jugar, Héctor Altamiro le dijo a su portero que subiese a rematar un córner. En juego estaba proclamarse campeón del Grupo XIII de Tercerea División y tener que jugar menos partidos en la fase de ascenso.
El córner fue rechazado por la defensa y el cuero cayó llovido al punto de penalti. Justo donde esperaba Miguel Serna. Sin pensárselo dos veces, la enganchó con una volea 'a lo Zidane' que entró por la escuadra.
"Es el mejor momento de mi vida. Un portero nunca sueña con estas cosas", comentó el guardameta en una entrevista concedida a 'Tiempo de Juego'.
19 de mayo de 2019