El futbolista realizó una obra de arte a los 12 minutos de partido. El senegalés condujo el esférico y vio llegar a Sahko desde atrás. El jugador se inventó un pase imposible para dejar solo a su compañero.
Saido Mané asistió al goleador con un pase al hueco. El delantero sólo tuvo que colocarla a un lado para batir al portero rival. Con este gol, Senegal encarriló su clasificación para el Mundial de Rusia.