Si analizamos al detalle las temporadas de Gareth Bale con el Real Madrid, podemos ver cómo el galés ha ido poco a poco de más a menos en los últimas temporadas en el Santiago Bernabéu.
Si en el curso 2018-19 el delantero de 31 años llegó a participar en 42 encuentros oficiales, anotando 14 tantos y ofreciendo seis asistencias de gol, las cifras del presente curso se encuentran incluso por debajo de la mitad: 20 partidos, tres goles y otras tres asistencias.
Unos números jamás vistos en Bale desde que aterrizó en la capital española allá por el año 2013, cuando se despidió de Tottenham para comenzar su primera aventura en LaLiga.
De hecho, el atacante internacional galés no jugaba tan poco en toda su carrera como jugador profesional desde que tenía 18 años y era la nueva perla de los 'spurs'.
Ahora, con el vital cruce ante el Manchester City a la vuelta de la esquina, prácticamente se da por hecho que Bale no contará con ninguna oportunidad, algo que destaca frente al cruce ante lo 'citizens' en el año 2016, cuando se conquistó la 'Undécima'.
En apenas cuatro años, Gareth ha pasado de protagonista indiscutible a totalmente olvidado por el madridismo. Precisamente en aquella 2015-16, Bale participó en 31 duelos oficiales, anotó 19 tantos y ofreció 13 asistencias de gol.
Unas cifras de auténtico 'killer' a las que puso el broche de oro tumbando al City de Pellegrini en las semifinales de la Champions, aunque finalmente la UEFA le concedió el tanto a Fernando en propia puerta.