El Olympique de Lyon volvió a la realidad en cuestión de 14 minutos en la Ligue 1 gracias a Scheidler. El jugador del Dijon, antes de que se cumpliera un cuarto de hora de juego, mandó el balón al fondo de las mallas y puso contra las cuerdas a los 'gones'.
Se plantó en el área rival, chutó y la defensa bloqueó su intentona. A la segunda, sí que logró batir a Anthony Lopes con un derechazo pegado a su palo que el cancerbero no alcanzó. No fue capaz la zaga local de evitar el segundo disparo del atacante rival.
Fue un duro golpe de realidad para los de Rudi García, que llegaban de una bonita andanza por la Champions League. Depay, Aouar, Cornet... todos brillaron de lo lindo en la escena europea, pero no fueron capaces de trasladar estas buenas sensaciones a los compases iniciales de su regreso a la Liga.
Hay que tener en cuenta también que los efectivos del Olympique de Lyon tuvieron menos descanso que sus contrincantes. Estos gozaron de una pretemporada completa antes de verse las caras con ellos. Fuera la que fuera la estrategia de Stéphane Jobard, funcionó rápido.
Lo bueno en el cuadro de Rudi García es que hay efectivos determinantes, de nivel de Champions, y en esa categoría entra Memphis Depay. El atacante firmó de penalti las tablas e hizo respirar a sus aficionados y a su entrenador. Golpeó abajo a la izquierda y engañó al meta.