No hay ni una sola voz en el Barcelona que no haya salido a hacer autocrítica tras lo sucedido el viernes. El 2-8 encajado ante el Bayern ha dejado marca y los propios jugadores y directivos lo han reconocido.
Gerard Piqué fue uno de los primeros en hablar y no ofreció ninguna excusa. Luego le acompañó Josep Maria Bartomeu desde el palco. Ambos abogaron por un profundo cambio.
Este sábado, tras pasar el mal trago que supuso encajar ocho goles en un mismo partido, fue Marc-André ter Stegen el que salió al paso en redes sociales.
"Son tiempos muy difíciles. 'Culés', siento mucho lo que pasó el viernes. Estoy decepcionado", comenzó el portero alemán en su cuenta de Twitter.
Al igual que hicieron Piqué y Bartomeu, entre otros, no se excusó. "No quiero buscar excusas, porque no hay ninguna. Definitivamente necesitamos cambiar", añadió el germano.
Los pesos pesados de la plantilla piden a gritos una remodelación completa. Incluso se habla de que Messi podría marcharse si el rumbo no gira 180 grados en los próximos meses.
August 15, 2020