Federico Marchetti, portero suplente del Genoa, dejó su Ferrari, hecho a medida y cuyo precio es mejor ni recordar, en un túnel de lavado para tenerlo limpio y a punto mientras él entrenaba. Limpio se lo encontró en su reencuentro, pero también destrozado. La historia se hizo viral en las redes sociales.
Medios como 'ESPN' se hicieron eco de lo que ocurrió. El cancerbero encargó a un túnel de lavado su limpieza en lo que él acudía a una sesión. Uno de los empleados, el encargado de llevarlo a su Ciudad Deportiva para devolverlo, lo estrelló contra otros vehículos que estaban aparcados.
Llama la atención el destrozo que muestra la máquina en su parte delantera. Teniendo en cuenta que era una ruta de ciudad, no entraba en las quinielas que el trabajador acelerara tanto como para chocar de forma que la carrocería quedara en este estado.
A Marchetti no le habrá hecho ninguna gracia, aunque, teniendo en cuenta que los emolumentos que adquiere un futbolista no son moco de pavo, quizá tenga un seguro que le cubra en este tipo de casos. Y, por si no, la empresa del túnel de lavado tendría que hacerse responsable.
January 11, 2021