La temporada pasada fue como una pesadilla para él. Prácticamente sin oportunidades y recién llegado del Borussia Dortmund por un traspaso elevado, el galo vio como las críticas le superaban con el paso de las jornadas.
Pero todo cambió en este inicio de curso. Fue titular en Tánger, en la Supercopa de España ante el Sevilla, y marcó el gol que decidió el título de lado azulgrana. Eso le hizo repetir en el once también en el estreno liguero.
Marcó tres goles en las cuatro primeras jornadas de Liga, de ahí que el 'Txingurri' ni siquiera se planteara sacarle de sus planes, pero todo cambió con los malos resultados ante Girona, Leganés y Athletic.
El equipo sufrió varios tropiezos y el entrenador se vio obligado a volver al 4-4-2 usado la temporada anterior. Este cambio llegó en Wembley en partido Champions. El gran encuentro que firmó el Barça ante el Tottenham convenció al técnico.
Dembélé vio cómo su situación en la plantilla había cambiado a la misma que tenía el año pasado. Casi sin hueco en el once y con el nuevo sistema, el galo lo tiene más complicado para volver a ser importante.
El que parece haber sumado puntos con estas modificaciones es Arthur, el centrocampista que parece haber dado equilibrio a la medular del Barça, con un Philippe Coutinho que arranca desde la banda izquierda.
Tras el parón de selecciones, Ousmane tendrá que esperar para ver si los fantasmas del pasado no regresan en la próxima jornada liguera, en la que el equipo de la Ciudad Condal recibirá al líder, el Sevilla.