El Liverpool no pudo pasar del empate a cero en la Champions League ante el Bayern de Múnich. Dejan Lovren tuvo que ver el partido desde el palco. Era duda y no jugó.
En un momento dado, la cámara le enfocó y debería estar pasando bastante frío, porque el zaguero de los 'reds' estaba totalmente tapado, hasta la cabeza, con una manta roja.
Alguien debió mandarle una captura del momento y él no dejó pasar la oportunidad. Subió la imagen a su Istagram con una cesta de fruta y un lobo. Toda una Caperucita Roja.
19 de febrero de 2019