Dejan Stankovic trata de hacerse con un nombre en el fútbol como técnico después de una prestigiosa carrera en la que brilló en las filas de la Lazio y el Inter de Milán. Retirado en 2013, el ex centrocampista de Belgrado comenzó a dar sus primeros pasos como entrenador en la 2019-20 en el equipo de su debut en el fútbol balcánico, un Estrella Roja con el que tuvo bastante éxito en las poco más de tres temporadas que estuvo en el club.
Después de un curso decepcionante en la Sampdoria, Stankovic ha recalado para esta 2023-24 en el Ferencvaros y se encuentra en la pelea por hacerse con el título en la Liga Húngara. En Copa, su equipo dejó fuera al Debreceni en la tanda de penaltis la pasada semana (1-1) en un choque en el que Stankovic mostró su sangre caliente y perdió los papeles con el colegiado.
El ex futbolista, que es difícil de reconocer después de haber perdido pelo y haber ganado bastantes kilos, recriminó con vehemencia una decisión del colegiado y este, en lugar de expulsarle, solo le mostró la tarjeta amarilla. Stankovic encolerizó y siguió protestando de forma notable hasta el punto de que varios de sus ayudantes tuvieron que frenarle después de que se dirigiera hacia el colegiado de forma violenta.
El árbitro se percató de este hecho y le mostró la segunda amarilla. Irónicamente, Stankovic le ofreció la mano al colegiado, pero la retiró cuando el juez de la contienda iba a devolverle el saludo. Un acto de indisciplina que podría tener consecuencias para un entrenador que en su etapa como jugador no evidenció tanto temperamento. Después de más de 500 partidos en el fútbol italiano, Stankovic solo fue expulsado en 8 ocasiones y no vio una sola tarjeta roja en sus 8 últimas temporadas en el Inter de Milán, un hecho que contrasta con las protestas airadas de la cita frente al Debreceni.
March 5, 2024