No tuvo su mejor partido el PSG ante el Montpellier. Ni mucho menos. De hecho, al descanso perdía con un autogol de Paredes con la mano y el segundo tiempo no arrancó con la energía necesaria para voltear un resultado.
Sin embargo, en la recta final comenzó a reaccionar el cuadro de Thomas Tuchel. Los tres de arriba de los visitantes empezaron a encontrarse. Y entre los tres le dieron la vuelta a la tortilla.
Neymar provocó la segunda amarilla de Pedro Mendes y clavó esa misma falta en la escuadra de Rulli en el 74'. En la celebración, mandó callar a la grada una vez más.
En el 76', el brasileño asistió a Mbappé para que confirmase la remontada en apenas un minuto. El '7' cruzó el balón y puso la lógica en el marcador. Pero aún quedaba la 'i' para completar la reacción de la 'mni'.
Icardi empalmó una buena volea tras pase de Mbappé para poner el 1-3 en el 81. El argentino certificó un triunfo que, apenas siete minutos antes, no era ni soñado.