César Prates fue un lateral derecho que fue un nómada en el fútbol portugués y brasileño, aunque también tocó clubes italianos como el Chievo. Su inicio, eso sí, fue en el Real Madrid, como recogió el diario 'AS'.
Este defensa fue uno de los escogidos por el presidente Lorenzo Sanz, fallecido trágicamente por coronavirus, en un proyecto en el año 1996. Hasta Roberto Carlos tenía una gran opinión sobre él.
Sin embargo, en el Real Madrid había demasiada competencia y esto hizo que el club lo cediera hasta que acabó enlazando cuatro años seguidos en el Sporting de Portugal.
Allí es Lisboa coincidió con un Cristiano Ronaldo de 17 años que comenzaba a forjar su carrera y al que le enseñó a lanzar las faltas. "Cada vez que marca un golazo me llaman para que cuente la historia...", ha dicho en varias ocasiones.
A partir de ahí, César Prates defendió la camiseta de clubes como el Galatasaray, Livorno, Botafogo, Chievo, Figueirense o Náutico, entre otros tantos. Ya con 35 años colgó las botas para convertise en un pastor evangélico de Brasil.
En su páis lo llaman el 'pastor chocolate' porque propaga la palabra e imagen de Jesús, siendo una persona activa en Instagram. "Un pastor no se hace, siempre lo fue y lo tenía dentro de mí", dijo en 'GloboEsporte'.