El dicho cuenta que solo falla los penaltis el que se atreve a tirarlos. Nono, con solo 20 años, se armó de valor para lanzar uno de los lanzamientos en el 0-0 al final de los 120' entre Sevilla y Betis en todos unos octavos de Europa League, en 2014.
En la ida, el Betis se impuso en el Sánchez-Pizjuán a su máximo rival por un 0-2 que obligaba al cuadro nervionense a hacer la épica en el Benito Villamarín. Y así fue: José Antonio Reyes y Carlos Bacca marcaron y forzaron la prórroga primero y la tanda de penaltis después.
La 'lotería' comenzó de la mejor forma para el Betis con el fallo de Vitolo y los tres aciertos consecutivos de Rubén Castro, Salva Sevilla y Amaya. Solo había que marcar dos más para meterse en una final europea.
Entonces, el fallo de N'Diaye y los penaltis convertidos por Coke, Gameiro y Alberto Moreno en el Sevilla llevaron la tanda a la fase 'k.o.'. Rakitic, por entonces sevillista, no perdonó desde los once metros.
Nono, revelación de la cantera bética entonces, fue el que le echó valor para lanzar el quinto. Con Beto en la portería, la mala fortuna se cebó con el joven. Su disparo se marchó fuera y el Sevilla entró en una final de la Europa League que ganó, y ese error de Nono se convirtió en una de las citas más recordadas de los últimos años en el derbi.
Seis años después, las cosas han cambiado para el centrocampista. Con 27 años, está ya más que asentado en el Slovan Bratislava eslovaco, con el que jugará la fase previa de la Champions.
Su primera prueba a superar será el Kí Klaksvík de las Islas Feroe... con el sueño intacto de, por algún milagro, alcanzar la fase de grupos de la competición europea.