Pero el pasado viernes, Ousmane Dembélé se dejó ver por el campo de entrenamiento Tito Vilanova. Saltó por sorpresa al terreno de juego, y saludó a los miembros del 'staff' técnico del club.
Fue una visita fugaz, porque tan pronto como apareció por ahí, volvió a lo suyo, a recuperarse de esa inoportuna lesión. Se ejercitó en un campo anexo junto a un entrenador personal.
Dembélé espera reaparecer lo antes posible, pero parece complicado que pueda aparecer antes de febrero. El Barcelona no quiere correr riesgos y provocarle una recaída por acelerar los plazos, así que el joven francés tendrá que resignarse y esperar.