Demiral llegó este mercado veraniego a Turín por 18 millones de euros. En un principio, se creyó que su llegada significaba el aborto del fichaje de De Ligt, pero nada más lejos de la realidad. El zaguero llegó del Sassuolo después de una gran campaña en la que completó 34 encuentros.
Ahora, el defensa tiene un gran problema, pues no podrá ponerse a las órdenes de Maurizio Sarri en China. 'Il Corriere Dello Sport' afirma que el jugador no pudo poner su visado en regla a tiempo por los lentos trámites burocráticos que tuvo que pasar.
La fuente anteriormente mencionada añade que la razón principal de este retraso es la tensión entre China y Turquía. Más en concreto, con la etnia 'uigura', pues los turcos acusan a Pekín de represión hacia esta minoría.
En lo deportivo, Demiral no podrá ponerse a punto con el resto de sus compañeros, lo que puede perjudicarle de cara al siguiente curso, en el que tendrá que competir con gigantes como Bonucci, Chiellini y el recién incorporado De Ligt.