Se retiró al descanso en el derbi y en el 80' ante el Alavés por precaución, demostrando que el pánico a romperse atenaza a un futbolista llamado a abanderar al conjunto blanco sin Cristiano Ronaldo.
Aunque arrancó la temporada enchufado, Bale fue perdiendo protagonismo merced al paso de los minutos y la irrupción del miedo a lesionarse. El triste lugar común de su carrera en el Santiago Bernabéu.
Los fantasmas de una recaída alimentaron el pesimismo en un vestuario que suma cuatro encuentros sin marcar ni ganar, dando rienda suelta a la nostalgia por la ausencia del '7' en la parcela ofensiva.
Asimismo, en el club existe cierto malestar con el galés, que, a pesar de retirarse lesionado en Mendizorroza con 0-0, viajó con su selección y estaba dispuesto a forzar para jugar hasta que Giggs le frenó.
Sin disputar un solo minuto Gales, Bale regresó a Valdebebas, donde, tras completar dos sesiones, volvió a ausentarse con el grupo para trabajar en solitario en el gimnasio el pasado miércoles.
Sin embargo, este jueves, el atacante completó la sesión al mismo ritmo que sus compañeros y apunta a la titularidad frente al Levante este sábado en el Santiago Bernabéu.
Con el Camp Nou como gran objetivo, en el Real Madrid confían en que Bale recupere el tonto ante el conjunto granota en Liga y frente al Viktoria Plzen en la Champions League.