Con apenas 21 años, Jeisson Vargas está siendo protagonista por problemas que no tienen nada que ver con el fútbol. Le ha pasado lo mismo que hace dos años .
En 2017, su esposa lo denunció ante la policía por agresión y el pasado mes de marzo volvió a poner una demanda contra el futbolista por presunto maltrato. ¿El resultado?
Las fuerzas de seguridad le instaron a Jeisson Vargas a desalojar el domicilio en el que convivían, además de que tiene interpuesta una orden de alejamiento.