La primera petición de Ronald Koeman cuando llegó al banquillo del FC Barcelona no pudo materializarse. El técnico vio en Depay el inicio de la reconstrucción del equipo porque se trata de un jugador habilidoso, de calidad, polivalente y que conoce a la perfección.
Pero el Lyon y el Barcelona no llegaron a un acuerdo y el mercado estival se cerró sin su fichaje, también por culpa de la necesidad de rebajar la masa salarial de un Barcelona que ha tenido que sacar la calculadora.
Con las elecciones con fecha confirmada, sea cual sea el presidente que llegue tratará de hacer realidad el deseo de Koeman que, según 'Mundo Deportivo', está dispuesto a hacer todo lo posible para cerrar la operación más pronto que tarde y presionar al Lyon para dar el paso seis meses antes.
El Lyon veía con buenos ojos no recibir ni un euro a cambio porque Depay acaba su relación contractual en junio de 2021, aunque todo podría cambiar porque a Depay cada vez le queda menos paciencia.
El mercado de verano será una gran oportunidad para un jugador que aceptaría cuatro años de contrato, mientras que el primero se adaptaría a las necesidades económicas del club catalán.
"¿A quién no le gustaría ir al Barcelona? Es un club 'top'. Veremos qué me depara el futuro. El Barça es uno de los clubes más grandes del mundo y a todo futbolista le gustaría jugar allí", dijo en 'TeleDeporte' tras medirse a España.