Se recuperó el cadáver de Sala, pero no el del piloto. Y tampoco se sacaron del fondo del Canal de la Mancha los restos del aparato en el que ambos perdieron la vida.
La familia del jugador quiso desde el primer momento recuperarlos, pero la División de Investigación de Accidentes se negó a hacerlo. La familia tuvo que actuar por su cuenta para recuperar el fuselaje y aunque tardó, se acabó poniendo manos a la obra.
Pero ahora, casi un año después del terrible suceso que le costó a vida a Sala e Ibbotson, se han encontrado con que los restos del accidente ya no están donde fueron encontrados originalmente.
"La familia no está de acuerdo con la decisión de no salvar el fuselaje. Los restos de la aeronave ya no están presentes cerca de la ubicación y es posible que algunos otros no permanezcan en su lugar por mucho tiempo", explicó el portavoz de la familia de Sala, Matthew Reeve, en declaraciones a 'Sky Sports', reproducidas por el diario 'Olé'.
El fuselaje de la avioneta fue encontrado en el fondo del Canal de la Mancha, a 67 metros de profundidad. Las fuertes corrientes hicieron muy complicado el rescate de los cuerpos, y de hecho solo uno pudo ser recuperado, el que posteriormente se comprobó que era de Emiliano Sala.
Ahora, los restos del accidente se han desplazado, y será mucho más complicado que antes el recuperarlos, puesto que, para ello, primero habrá que encontrarlos de nuevo.