Alerta roja en Anfield. El bache del Liverpool ha sido declarado oficiosamente este sábado como crisis. Y de las gordas. Los de Klopp sumaron su cuarta derrota seguida en Liga, algo que no padecían ¡desde hace casi 100 años! Fue en 1923 cuando enlazaron cuatro partidos perdidos consecutivamente.
El descalabro histórico se intensificó al romperse la racha del Everton sin ganar en Anfield. 22 años contaba ya una maldición que concluyó gracias a los goles de Richarlison y Sigurdsson. Y para redondear, es la primera victoria 'toffee' en el derbi de Merseyside, sea cual sea el estadio, desde 2010.
Todos estos registros históricos no habrían salido a la luz si el fútbol se rigiese por la posesión, las llegadas o los disparos. La pelota fue 'red' el 71% del tiempo y los Firmino, Salah, Mané y cía firmaron hasta 15 disparos e incontables acercamientos al área. Pero no, esto no va así.
De hecho, el Everton asustó desde el inicio. Pero el inicio más rigurosamente dicho. Menos de 20 segundos tardó en provocar un córner que acabó en un remate fallido de Coleman, lo que sirvió como aperitivo al gol de Richarlison.
Tres minutos tardó el conjunto de Ancelotti en recordarle al Liverpool lo mal que está. James se sacó otro de sus pases de la chistera y metió un balón al espacio para el delantero brasileño y este no falló, Definición de libro ante Alisson y 0-1 al marcador.
Desde ese momento, los 'toffees' se metieron atrás. Su orden defensivo fue prácticamente perfecto, una mezcla de acierto, concentración e inspiración. Esto, unido a la ansiedad local y la gran tarde de Pickford hicieron el resto.
Tras un tiro de James de falta desde muy lejos, el Liverpool sumó tres ocasiones en apenas cinco minutos que rozaron el tanto. Firmino se topó con el cuerpo de un defensa cuando su rematye olía a gol antes de que Pickford dejase dos grandes paradas para frenar a los 'reds'. La mejor, la primera, al volar hasta el palo para evitar un tiro ajustado desde la frontal.
A Klopp le crecieron los enanos. Y es que, para colmo, Henderson se lesionó y centrocampista reubicado como central tuvo que ser sustituido por Phillips.
En pleno dominio local, Coleman tuvo el 0-2 en su cabeza, pero su remate en el área fue a las manos de Alisson, que despejó y retrasó el drama. Poco después, el propio Phillips mandó un testarazo al lateral de la red. Así se llegó al descanso.
Ni en otros 90 minutos
Los primeros diez minutos del segundo tiempo fueron un asedio en toda regla del Liverpool, pero la sensación era la del cero para los de Klopp aunque jugasen otros 90 minutos más. Pickford sacó un remate de Mané nada más comenzar y el senegalés, tras un gol más que claro anulado a Richarlison, perdonó de nuevo el empate al mandar alto su cabezazo.
Ni respirar podía el Everton, ya que Keane tuvo que salvar otra ocasión de Mané al ir al suelo y apagar el fuego justo a tiempo. Dos minutos después, con el Everton sin salir del área, André Gomes perdió un balón en la frontal y Firmino, con la mira totalmente desviada hoy, remató muy flojo.
Pudo coger aire el equipo de Ancelotti con un par de llegadas que pudieron ser más peligrosas. Pero ni Richarlison ni Sigurdsson, que entró poco antes, aprovecharon sendos contragolpes.
Con James ya en el banquillo y Calvert-Lewin en el campo, el Everton volvió a encerrarse atrás. Pickford apareció una vez más para salvar la más clara de la segunda parte, un mano a mano que le tapó a la perfección a Salah.
En pleno dominio 'red', Alisson le sacó una clara ocasión a Calvert-Lewin, que fue objeto de penalti al ir a remachar el rechace. Sigurdsson batió al meta 'red' y confirmó la histórica victoria en Anfield.
Una clara de Firmino y la última gran intervención de Pickford fueron las guindas con las que el Everton puso aún más colorado a un Liverpool que, salvo por la Champions, no levanta cabeza. Es sexto con 40 puntos, los mismos que su rival y vecino, séptimo.