La directiva del Gimnàstic de Tarragona está molesta con el delantero nigeriano Uche, que se encaró con la afición presente en las gradas del Nou Estadio tras anotar ante el Mallorca.
Pese a que todos sus compañeros corrieron a abrazarle, Uche se los quitó de encima cuando trataron de felicitarlo y calmarlo, con claros gestos de desaprobación hacia la grada.
Una reacción de Uche que no gustó nada a la directiva del Nàstic, algo que complica todavía más la delicada situación del club, descendido ya de forma matemática a Segunda División B.
La plantilla aceptó unos pitos de una grada descontenta con la situación de un equipo que apostaba por el ascenso y terminó descendido, lo aceptaron todos menos Uche.
"No me gustó. El jugador ha de prestar atención al campo, no debe dirigirse a la grada. Todo viene del fallo en el penalti y ha querido resarcirse. Muy mal por su parte" comentó Lluís Fábregas, director general del club, a los micrófonos de 'Tarragona Radio'.