Fue durante el último encuentro de la Copa de la Liga de Japón que enfrentó al Cerezo de Osaka con el Oita Trinita. Los locales vencieron por 2-0 y ambos goles tuvieron la firma de Souza.
El segundo, cuando se cumplió el minuto 70 de juego, fue de una bellísima factura. El centrocampista recibió el cuero muy cerca de la medular y escorado a la banda derecha, a unos 60 metros de la portería.
Levantó la vista y vio al portero adelantado por lo que decidió probar fortuna con un potente disparo. Su lanzamiento acabó entrando por la escuadra, lo que levantó de sus asientos al público y a sus compañeros del banquillo.
22 de mayo de 2019