El mundo del deporte cada vez es más competitivo y entran en juego un mayor número de aspectos y parámetros a tener en cuenta para conseguir y mantener el máximo nivel de rendimiento deportivo.
En este sentido, la alimentación es pieza clave sobre la que gira (o al menos así debería ser) la vida de un futbolista profesional. Los hábitos alimenticios son mirados al detalle por los clubes, pero además hay futbolistas que optan por llevar dietas especiales que incluyen o dejan fuera ciertos tipos de alimentos.
Uno de los ejemplos más curiosos, quizás sea el del jugador del Alavés, cedido por el Real Madrid, Marcos Llorente. El centrocampista lleva a cabo en su vida la llamada dieta 'Paleolítica', que consiste básicamente en consumir aquellos alimentos que se pudiesen obtener únicamente cazando, pescando o recolectando de manera natural. Obviamente esta opción reduce mucho el número de alimentos que se pueden consumir, pero por otra parte se asegura que la alimentación es muy equilibrada, natural y sin alimentos procesados.
Dos grandes amigos argentinos, Messi y Agüero, decidieron cambiarse también a un regimen alimenticio especial. Gracias al nutricionista Giuliano Poser, ambos dejaron de consumir carne, bebidas con gas etc., y han incorporado a sus dietas el aceite de oliva o los productos ecológicos. La razón para este cambio, fue reducir el número de lesiones durante la temporada.
Otro jugador del Barcelona, Gerard Piqué, ha decidio también hacer un cambio radical en su rutina alimenticia. El central solía cenar abundantemente productos como crema de cacao o patatas fritas. Ahora, además de privarse de estos alimentos, ha pasado a dividir la ingesta de alimentos en seis veces al día.
El ex jugador de Osasuna Carlos Cuéllar lleva una estricta dieta vegana, que incluye 5 comidas al día que se componen de semillas, tofu, arroz, frutos secos, pasta integral, etc. Asegura haber ganado fuerza y energía.
El último ejemplo que destacamos también es jugador del F.C. Barcelona. Denis Suárez tiene la curiosa costumbre de cenar siempre los mismo, excepto las noches antes de partido. Estas cenas se componen de una crema de verduras y pollo. Además, el gallego apenas consume carne, y en todos los almuerzos incluye una ensalada de quinoa.
Pequeños cambios en la alimentación que producen grandes variaciones en el rendimiento dentro del terreno de juego.