El delantero logró marcar cuatro goles con apenas media hora de juego entre ambos encuentros. Fue respescado ese verano por el Bayer Leverkusen tras pasarse tres campañas en la Segunda Alemana. Y tardó poco en darle la razón a los que confiaron en él.
En el primer encuentro del curso, entró al campo con derrota de los suyos ante el 'Gladbach. Un minuto tardó en poner el empate en el marcador, pero su segundo encuentro lo terminaría de catapultar.
De nuevo perdía el Bayer, esta vez ante el Hamburgo, cuando Pohjanpalo recibió las órdenes de salir al césped. Él solito, con tres goles en 15 minutos, remontó el encuentro y se hizo hueco en buena parte de medios.
Su media goleadora, que llegó a ser de un gol cada siete minutos y medio, asombró a Europa... pero su éxito fue efímero. Desde ese día sólo anotó seis goles con su equipo, dos de ellos en amistosos, y apenas disfrutó de titularidades, alternando suplencias con desconvocatorias.
El pasado 23 de marzo, durante un partido de preparación entre Finlandia y Macedonia, Pohjanpalo cayó lesionado y un edema óseo en el tobillo le impidió jugar más hasta final de curso. En pretemporada, esta vieja lesión y nuevas molestias sin curar debidamente le siguen teniendo en el dique seco y, de momento, no ha podido debutar esta campaña.