Japón siempre fue noticia por homenajear a las personas que hicieron bien las cosas y que merecen que los reconozcan. En un partido disputado por la Liga Japonesa entre el Nagoya Grampus y el Urawa Reds, era la última vez que los 22 jugadores iban a ser arbitrados por el colegiado del partido.
Nobutsugu Murakami, árbitro de 53 años, que estuvo presente en diferentes encuentros de la Liga de Japón durante 15 años, fue despedido con todos los honores del estadio. La afición, ovacionándolo desde las gradas, y los futbolistas, realizando el típico pasillo para homenajearlo.
Pero no todo fue emotivo, porque hubo un momento bastante surrealista. Cuando Murakami pasaba por el pasillo, uno de los jugadores del Urawa Reds se quitó la camiseta para que el árbitro viera que debajo tenía un mensaje para él, en la otra que llevaba.
Al ver el gesto, el colegiado y el futbolista se fundaron en un abrazo, pero lo increíble es que... ¡fue amonestado!. Al mostrarle la cartulina, fue la última amarilla que enseñó en su carrera.