Kiril Despodov no está teniendo su temporada con los penaltis. En agosto, y a pesar de firmar una buena eliminatoria, una pena máxima errada en el minuto 112 por el entonces jugador del Ludogorets dejó a los búlgaros fuera de la Champions League.
Este domingo, 41 días después, el delantero volvió a fallar desde el punto fatídico. Es cierto que la repercusión es, en esta ocasión, menor, ya que su selección tenía complicado aspirar a las 2 primeras plazas. Pero también lo es que fue la puñalada final a las aspiraciones del combinado nacional.
Corría el minuto 59 y Bulgaria, que había sido mejor que Montenegro, perdía en Podgorica por 1-0. Pero el escenario se le puso mucho más favorable: penalti a favor y expulsión de Vujacic. Era el momento de empatar el choque y encerrar al rival en la media hora restante.
Pero Despodov volvió a atascarse desde los 11 metros. Mijatovic le detuvo el penalti con una dura mano abajo. Esto afectó a los búlgaros y dio alas a los locales, aunque los visitantes lograrían empatar en el 79' por medio de Borukov. Quizás ya era demasiado tarde para buscar una remontada que no solo no llegó, sino que acabó en victoria de Montenegro gracias al gol de Jovetic en el 96'.
El delantero, ahora en el PAOK, tuvo en sus botas la opción de haber acercado a su equipo a la victoria, pero desprovechó lo que olía a golpe anímico. Su selección, de haber ganado, habría empatado a 5 puntos con Montenegro en la 3ª plaza y se habría colocado a 5 puntos de las 2 primeras posiciones, las que dan acceso directo a la Eurocopa, un torneo que, aunque ya era poco menos que un sueño por nivel, calendario y clasificación, terminó de alejarse este domingo.