Después de la tempestad, llegó la tormenta de goles

Nadie podía pronosticar el resultado del primer encuentro perteneciente al Grupo D de la Copa Oro que enfrentó a Catar y Panamá. Ni siquiera se podría predecir si se jugaría dado el riesgo de suspensión por la gran tormenta que se cernió sobre Houston, instantes previos al encuentro que se disputó en el BBVA Compass Stadium.

Tras dos horas de incertidumbre, finalmente las nubes amainaron y permitieron saltar al césped a los jugadores de ambos combinados. Quizá por no haber calentado lo suficiente o por la demora del inicio, los futbolistas salieron algo parados y con gran respeto hacia el rival.

No fue hasta el minuto 25 cuando se vio la primera ocasión peligrosa para Panamá y, por ende, la primera gran intervención del guardameta catarí. Desde ese momento se vivió un bonito duelo de paradas entre Mejías y Bashram. 

Tras la reanudación después del descanso el partido fue otro. De nuevo, otra tormenta se elevó sobre la ciudad de Texas, pero esta vez de goles. En menos de 25 minutos el marcador contaba cinco tantos.

Catar llevó la iniciativa desde el inicio de la segunda parte. Akram (48') pegó primero voleando el balón dentro del área a pase de cabeza de un compañero que cazó un centro pasado. Tres minutos más tarde, Blackburn, también de centro previo, con un gran cabezazo puso las tablas en el marcador.

Sin dar apenas un respiro para digerir los goles, Ali Almoez (54') puso por delante a los locales de nuevo. El delantero cruzó con un gran derechazo nada más pisar área, después de un gran pase en profundidad.

Los panameños, lejos de descolgarse del ritmo tan frenético que estaba adquiriendo el choque, volvieron a igualar el luminoso. Nuevamente, Blackburn (58') fue el más listo de la clase al anticiparse a la defensa metiendo la puntera para enviar una gran asistencia al fondo de las mallas.

Solo cinco minutos más tarde, la zaga panameña cometería un claro penalti sobre Akram, que transformaría con un bonito gol 'a lo panenka' del capitán catarí Al Haydos. 

Parecía que la calma había llegado tras este 3-2, sin embargo, aún quedaba tiempo para un último chaparrón. En el minuto 79, Catar cometió el mismo error que su rival previamente. Penalti que tuvo que ser ratificado por el VAR y que se encargó de transformar Davis.

Finalmente, ambos conjuntos lo intentaron, aunque sin éxito. La tempestad previa al Catar-Panamá fue precedida por una tormenta de goles, que finalizó con la calma del empate final.