El destino es caprichoso y ha querido que Alcaraz inicie su andadura al frente del Zaragoza ante el equipo que en su día le fichó (aunque brevemente).
Hace dos años, en verano de 2016, el Elche anunció la contratación de Alcaraz como nuevo técnico. Sin embargo, su debut jamás llegaría a producirse.
El fichaje se anunció un sábado. Alcaraz iba a firmar por dos temporadas por el conjunto franjiverde. Su presentación sería el martes siguiente, un acto que nunca tuvo lugar.
Llegaba para sustituir a Baraja, el anterior entrenador del Elche. Este había dicho "no" a la oferta de renovación y al club no le quedó otra que buscar nuevo técnico.
Todo estaba listo para la presentación en el Martínez Valero, pero en vez de salir Lucas Alcaraz a rueda de prensa, aparecieron ante los medios Ramón Planes, director deportivo, y Juan Contreras, otro miembro de la estructura deportiva del Elche. Ambos anunciaron que renunciaban a su cargo.
Entonces, Alcaraz pidió unos días para analizar la situación. Tras pensarlo muy bien, dijo "no". Y es que fue Ramón Planes quién había decidido contratarle. Por tanto, no le veía sentido a ser el técnico de alguien que ya no estaba en el lugar que le correspondía.
"El nuevo director deportivo necesita tener las manos libres para decidir sin la presión de un entrenador heredado", argumentó en su día Alcaraz.
Quién le iba a decir a Alcaraz aquel verano de 2016 que, dos años después, sería precisamente el Elche el primer rival en su nueva aventura como técnico. Alcaraz habló al respecto brevemente en rueda de prensa de cómo vivió todo aquello.
"Hace unos veranos ya de aquello. Todos pensamos que era lo mejor en aquellos momentos. La persona que a mí me llevaba dimitió. Creo que era lo lógico que yo no me quedase allí", dijo en declaraciones que recoge 'El Heraldo'.
Así fue cómo se escribió la breve historia de Alcaraz al frente del Elche. Ahora comienza otra aventura, esta vez al mando del Zaragoza. Y lo hace con un debut ante lo que pudo ser y no fue.