"Aún no tengo claro cual va a ser mi destino, la intención es quedarme en la categoría, pero ahora lo que quiero es estar tranquilo y recuperar la confianza que había perdido estos últimos meses", ha añadido.
Devesa, uno de los emblemas del Alcoyano y el único jugador que había permanecido en plantilla de aquel histórico ascenso a Segunda División en 2011, se ha despedido del club en una emotiva rueda de prensa en la que ha estado toda su familia, la actual plantilla, antiguos compañeros y empleados de la entidad.
Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada ha manifestado que se marchaba "con dolor en el corazón" pero "con la cabeza muy alta de haber dado hasta la última gota de sudor por este club, al que siempre llevaré en mi corazón".
El zaguero deja el Alcoyano con más de 200 partidos oficiales sobre sus espaldas y con momentos "irrepetibles que he disfrutado mucho" como el ascenso a Segunda División y eliminatorias de Copa contra Real Madrid y Athletic de Bilbao.
"Dejo amigos, pero no es un adiós y espero que sea un hasta pronto" ha añadido Devesa, de 28 años, que ha sido el descarte de Toni Seligrat para hacer hueco en la plantilla al central Pau Bosch, primer fichaje en el mercado invernal.