Todo viene desde el pasado 26 de abril. Ese día, Christian Heidel, director deportivo del club, reveló que Max abandonará "definitivamente" el Schalke 04 en verano. Una breve comparecencia en la que aseguró que no hubo "malas palabras" por ninguna de las dos partes implicadas en el acuerdo de no renovación.
Ahora, tras cuatro días, la situación ha dado un giro de 180 grados. No jugó en la última jornada liguera y tampoco lo hará en los partidos que restan del campeonato a causa de una suspensión por falta de disciplina en el club.
Según el propio Schalke 04, Meyer condeció una entrevista a la prensa alemana sin permiso del club en la que aseguró que se marcha porque se siente "intimidado" a causa del director deportivo del equipo. No volverá a vestirse con la camiseta del equipo en el que lleva casi media vida, pero pretendientes no le faltan de cara a la próxima temporada.