Didier Drogba ha sido un exitoso jugador, especialmente en su etapa en el Chelsea, y una leyenda del fútbol africano (3 veces nombrado mejor futbolista de África). Pero, quizás su hito más grande no forma parte del mundo del deporte. Puede que de lo que más orgulloso se siente el costamarfileño es de haber apaciguado a las masas en un momento crítico para su país.
En 2002 se iniciaba en Costa de Marfil un conflicto que traería consigo innumerables enfrentamientos y dejaría miles de muertos, una guerra civil tras un intento de golpe de estado. La ciudad de Bouaké fue la que más daños sufrió. Al mismo tiempo que se daba este acontecimiento bélico, la selección castomarfileña empezaba a levantar el vuelo con jugadores de la talla de Drogba, Eboué o los hermanos Touré.
Los 'Elefantes' estaban más cerca que nunca de poder llegar por primera vez en su historia a disputar un mundial de fútbol. Si vencían a Sudán obtendrían una plaza para Alemania 2006. Este partido se jugó el 8 de octubre de 2005 y Costa de Marfil logró la victoria por 3 goles a 1 con los tantos de Akalé y Dindane que hizo doblete.
Tras certificar la primera participación en un mundial de Costa de Marfil, Drogba lanzó el siguiente mensaje a su gente: “Marfileños y marfileñas, del norte, del sur, del este y del oeste. Ya vieron hoy que todo Costa de Marfil puede vivir en comunidad y puede jugar en conjunto con un mismo objetivo: clasificar al Mundial. Les habíamos prometido que esta fiesta iba a reunir al pueblo. Hoy les pedimos de rodillas que se perdonen los unos a los otros. Perdónense, perdónense. El único país de África que tienen todas esa riquezas no puede caer en el caos así. Por favor, dejen sus armas y organicen unas elecciones libres que todo saldrá mejor. Queremos divertirnos, suelten sus fusiles".
En 2006, el ex futbolista del Chelsea fue invitado por el Gobierno de su país tras recibir el trofeo a mejor jugador de África. En esta reunión, este pidió al presidente que le permitiera viajar a Bouaké para compartir su galardón en signo de paz y la ciudad lo recibió como a un héroe. Además, se reunió con el líder rebelde y más adelante se pudo disputar un partido allí ante Madagascar de las eliminatorias de clasificación para la Copa África de 2008.
Por último, la leyenda africana consiguió reunir a los dos representantes de los bandos y estos se comprometieron delante de las cámaras a detener el conflicto. En 2007 se anunció el final de la guerra y se demostró que el fútbol a veces va más allá de 22 jugadores dándole patadas a un balón.
January 25, 2024