Diego Costa pagó su quizá demasiado precipitado retorno a la competición tras su lesión. Se cayó de la lista para Anoeta, no estará ante el Leganés y tampoco el martes en Turín.
Pero Costa no quiere faltar más. Quiere volver a ser el gladiador que le exige ser Simeone, y por eso trabaja para que las molestias musculares y los problemas de la larga inactividad por lesión dejen de lastrarle.
Se machaca con el 'Profe' Ortega. Escucha las charlas individualizadas de Simeone. Y, además, trabaja en solitario en su casa para estar a punto. Se ha dado una semana de plazo para lograrlo. Sin excusas. Sin recaídas, espera. Porque, además, necesita reivindicarse, máxime teniendo ahora a un Álvaro Morata renacido de rojiblanco.
6 de marzo de 2019
Porque el Atlético necesita al mejor Costa de aquí al final de temporada. Porque el Atleti sigue vivo en la Liga, aunque el Barça esté a siete puntos. Y confía en seguir vivo en la Champions, previo paso por Turín, un duelo que Diego Costa se perderá. Pero será el último, espera.