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El entrenador del Espanyol, Diego Martínez, afirmó después de la derrota contra el Celta (1-3) en el RCDE Stadium que "es un momento muy duro y jodid* para todos" y respondió que, "por supuesto", se siente capacitado para sacar el proyecto adelante.

El preparador gallego no puso paños calientes al batacazo: "Es un día que lo vamos a ver muy negro. Cualquier cosa que diga podrá ser utilizada en mi contra, cualquier análisis puede sonar a excusa. Era un día para no fallar, lo hemos hecho y toca levantarse. Hay que asumirlo y aceptarlo".

Diego Martínez, preguntado por si cree que su mensaje sigue llegando con fuerza al vestuario, contestó afirmativamente. "Uno entiende que el mensaje llega y cala, pero los detalles no han ido de nuestro lado. Toca aguantar el tirón", reflexionó en la rueda de prensa tras el encuentro.

El responsable del banquillo se mostró convencido de las opciones de escalar en la clasificación: "Los entrenadores estamos expuestos a una auditoría cada semana, pero nosotros debemos estar focalizados en nuestro trabajo. Hay que pensar en corregir cosas y seguir luchando, focalizarse, unirse y agradecer a la afición".

El técnico lamentó que el rendimiento del equipo no estuviera "a la altura" del apoyo de sus seguidores y confió en seguir trabajando para superar "una situación muy compleja". "Debemos levantarnos y darle la vuelta. Es una día tremendamente duro y doloroso para todos", insistió.

Pese a evitar dar detalles futbolísticos ya podrían sonar, comentó, a "excusa", sí reconoció que los "goles en contra" son uno de los claros déficits del equipo. "Es un gran problema y el primer tanto del Celta es una acción muy evitable. Todos los detalles nos han dado la espalda", finalizó.

"Si te meten tres goles en tu casa, es muy difícil"

Por su parte, Sergi Darder, capitán del Espanyol, afirmó después de la derrota contra que, si el rival logra "tres goles en tu casa, es muy difícil", pese a hablar "durante toda la semana" de la importancia de mantener la meta a cero "y, a partir de ahí, crecer".

El futbolista reconoció, en declaraciones a 'Movistar', que debía "tranquilizarse" ya que estaba bastante "caliente" al finalizar el duelo. "No puedo decir todo lo que pienso ahora mismo, pero comentaré que hay que ser optimista y agradecer a la gente su recibimiento", apuntó.

El blanquiazul comentó que al principio del duelo incluso llegó a sentirse "en parte superior" al Celta, aunque le "jod* decirlo" ya que la gente, insistió, "puede pensar lo contrario". De todos modos, rápidamente todo se vino abajo: "Han llegado dos veces y han marcado dos goles".

Darder se mostró resignado tras el transcurso del partido: "Al final, puedes dominar el partido, puedes ser superior, puedes llegar... que si cada centro que haces se te va, cada centro que haces no lo metes y ellos te generan, evidentemente es muy complicado".

Sea como sea, el jugador no restó mérito al rival y aseguró que el Celta fue "mejor que el Espanyol en el cómputo total". "Han sido más eficaces, los detalles en Primera marcan mucho. Debemos felicitarles y, nosotros, crecer", concluyó.