El entrenador del Granada, Diego Martínez, ha señalado tras la derrota de su equipo por 3-2 en El Alcoraz contra la SD Huesca que con el equipo que dispuso de inicio sabía que podían tener problemas a balón parado, como así había sido tras encajar dos tantos en sendos saques de esquina.
"Esos problemas había que resolverlos con atención ante un equipo con buenos lanzadores y sabía que podíamos pagarlo caro. Por desgracia, así ha sido", ha lamentado Diego Martínez.
El preparador del cuadro andaluz ha explicado que habían estado bien en el inicio del partido pero que los últimos 15 minutos de la primera mitad estuvieron mal y que entonces llegaron los goles.
El técnico del equipo granadino no ha querido excusarse en las ausencias por lesión o por problemas físicos de su equipo y, a este respecto, ha explicado que ya ha avisado al club de que la acumulación de partidos podía suponer un peaje y los riesgos que tenía y que están pagando.
"Vamos a dar el máximo por mantenernos en Primera y primero a disfrutar contra el Nápoles. Llevamos 38 o 39 partidos pero tenemos que intentar sacar petróleo cada día. Tenemos que afrontar los contratiempos mirando al frente y peleando hasta donde nos de y nos llegue", ha apuntado.
Respecto de las lesiones ha apuntado que están haciendo "encaje de bolillos" con los jugadores por el riesgp que están teniendo, algo que está siendo "muy complicado" y que también les había ocurrido contra la SD Huesca.
Jorge Molina
Por su parte, el experimentado delantero analizó el encuentro en los micrófonos de 'MovistarLaLiga': "No nos vamos con una buena sensación, el equipo no ha estado como viene compitiendo y si no compites bien no tienes resultados. Tenemos que corregir las marcas en dos de los goles".
El Granada atraviesa un momento delicado en Liga. "Las reflexiones se hacen después de cada partido, se fomenta lo que se hace bien y se corrige lo que se hace mal. Lo importante es que el equipo da la cara", agregó el ex del Getafe.