La fase final de la Europa League tardó diez minutos desde su arranque en vivir el primer gol de la edición.
Lo hizo el suizo Bua, que se aprovechó de un grave error del Krasnodar en la salida del balón. Martynovich no estuvo acertado y le regaló la bola al centrocampista rival.
Bua recuperó la bola en tres cuartos de campo y no se lo pensó dos veces. Avanzó convencido hasta pisar área para definir con la puntera pegado al poste ante la salida de Safonov.