El Atalanta estuvo a punto de tropezar en su estreno en la Europa League. Después de llegar procedente de la Champions, el conjunto de Bérgamo reaccionó a tiempo para ganar al Olympiacos.
Su primer rival representa todo lo contrario que el Atalanta. El Olympiacos, y más a domicilio, es un equipo que no ataca. Solo defiende. Y, al conjunto dirigido por Gian Piero Gasperini no le tiembla el pulso a la hora de tocar arrebato para golpear a las porterías contrarias.
El conjunto heleno dio el primero de los tres zarpazos que se vieron en la noche de este jueves en Italia. Tiquinho Soares se sacó un gran disparo con la derecha, mientras se caía, para sorprender a Musso.
Cerca estuvo el Atalanta de empatar el partido antes de pasar por vestuarios. Pessina marcó justo antes del descanso, pero Muriel, el asistente, se encontraba adelantado justo antes de dar el pase.
Si no pudo poner el 1-1 antes del descanso, sí lo hizo en la reanudación. Con el marcador en contra, Gasperini azuzó el banquillo y dio entrada a Koopmeiners y a Boga.
Fue finalmente Djimsiti el que marcó los dos tantos que dejaron la victoria en Bérgamo. El central, para empatar, cabeceó un centro de Koopmeiners para dar tranquilidad a la hinchada.
El propio zaguero marcó el tanto de la victoria. Con la derecha, de nuevo a la salida de un córner, Djimsiti se convirtió en el héroe bergamasco de la noche del jueves.
La eliminatoria viaja ahora a Atenas con una ligera ventaja a favor del Atalanta. Cabe recordar que este año ya no existe el valor doble de los goles fuera de casa.