Susto y gol a favor. Así fueron los primeros compases para la campeona del mundo en su duelo de la Liga de las Naciones contra Suecia, que, a priori, se antojaba inferior. Un desajuste en defensa propició el mal inicio de los galos, aunque un veterano lo resolvió.
El primer gol fue de Claesson para los visitantes. Pogba no despejó bien un pase raso al área y ahí estaba su rival para pescarlo. Para colmo, le regateó porque el 'red devil' le hizo una entrada poco intensa y de ahí que pudiera rematar con la puntera de la bota a la red de Lloris.
Paul, de hecho, se enfadó muchísimo en cuanto vio que los suyos iban perdiendo por su culpa. Se lamentó visiblemente y luego le tuvo que dar las gracias a Giroud por su oltato de cara a la portería para devolver al enfrentamiento a la igualdad inicial.
Tras una jugada de mucha calidad de Francia, Thuram vio desmarcado a Olivier, que estaba pegado a la línea de la frontal del área, entrando. Nada más acercársele el esférico, lo golpeó violentamene con la zurda y no le dio opción a Olsen de pararlo.