La prensa croata es la que ha descrito los hechos. El futbolista fue parado por la Policía en Velika Gorica, al sur de Zagreb. Según dichas fuentes, Brozovic se encontraba en estado de embriaguez, por lo que dio positivo en la prueba consiguiente.
El problema, siempre de acuerdo a dicho medio, se agravó cuando el futbolista no pudo mostrar su licencia de conducir a los agentes, al parecer por no llevarla encima, algo obligatorio.
El centrocampista, un pilar del equipo de Mancini, se expone a una seria multa por parte de las autoridades viales de Croacia, y quién sabe si a algo más.