Kenilworth Road siempre es un destino atractivo en el fútbol inglés: el estadio, adosado a un barrio de viviendas que han tenido que acometer una reforma para poder acoger partidos de la Premier League, regala planos televisivos de lo más curiosos. Este fin de semana, le tocaba recibir al Manchester United de Erik ten Hag y, para regocijo de los aficionados neutrales, el primer cuarto de hora fue de lo más entretenido.
De hecho, bastaron 14 minutos para ver 3 goles y distinguir a dos claros protagonistas, Rasmus Hojlund y André Onana. El danés, primero, aprovechó un error de Amari'i Bell en la salida de pelota a los 36 segundos del pitido inicial. Interceptó un pase defectuoso con el que el '29' de Rob Edwards quería alargarle la posesión a un compañero y, solo ante Thomas Kaminski, se echó el balón a un lado, el izquierdo, para regatearle y abrir la lata a placer.
Poco después, recibió el esférico en un saque de esquina y lo voleó desde la frontal para ampliar la ventaja de los visitantes, que, a estas alturas de la cita, se las prometían muy felices. Una de sus grandes inversiones en el mercado de fichajes del verano pasado, cuando Old Trafford pagó 75 millones de euros a la Atalanta, suma ya 7 dianas y 2 asistencias en 6 enfrentamientos, con lo que ha dejado atrás las dudas que emanaba a principios de campaña.
Quien no deja de dar motivos para la queja a los hinchas es André Onana, que se incorporó al equipo procedente del Inter de Milán también hace un año en una operación de 52 'kilos' que todavía no convence. En la primera llegada de serio peligro del Luton Town, un tiro a la media vuelta por parte de Tahith Chong que rebotó en un defensa, el cancerbero salió de sus palos asumiento demasiados riesgos, saltó abriendo los brazos y no atinó a despejar el remache de cabeza con el que Carlton Morris recortó distancias.
February 18, 2024