Don Benito arrancó con ímpetu en Murcia, poniendo al conjunto local contra las cuerdas desde el inicio. Un comienzo vigoroso que tuvo su premio poco después del primer cuarto de hora.
Un balón en largo pilló descolocada a la defensa del Murcia y Abraham Pozo galopó hacia Mackay, le dribló y envió el balón al fondo de las mallas de una Nueva Condomina hundida.
Solo la actuación espectacular del guardameta local evitó una sangría mayor al descanso de los extremeños, que tuvieron numerosas ocasiones para ampliar la renta.
Sin embargo, el paso por vestuarios templó los nervios del Murcia, que buscó el empate con ahínco. Un carrusel de fe que no se tradujo en demasiado peligro para Néstor.
El paso de los minutos fue alimentando la ansiedad local y armaba de argumentos al Don Benito, que protegió tres puntos de oro que le valieron para salir del descenso.