En su intento por llevarse los tres puntos de la capital italiana, el Milan de Gattuso se quedó con la miel en los labios y eso que empezó ganando con el gol de Piatek en el 26'.
Sin embargo, la Roma encontró en Zaniolo a su mejor aliado para igualar la contienda en el minuto 46. Desde ese momento, el marcador no se movió más y eso que los locales tuvieron opciones de marcar.
Momentos antes del 1-1, Donnarumma dejó una maravilla sobre el césped. El portero 'rossonero' evitó con una doble parada un tanto de los de Di Francesco, que se toparon con un muro.
El joven guardameta metió una buena mano tras el remate de Schick con la cabeza para luego cerrarle los espacios a Dzeko, que no fue capaz de aprovechar el rechace.