Tres de los supervivientes del accidente eran futbolistas y solo uno de ellos continúa ejerciendo de manera profesional: Alan Ruschel. El lateral sigue militando en el propio Chapecoense, aunque sus participaciones sobre el césped son más bien escasas, ya que esta temporada solo suma ocho encuentros (291 minutos).
Eso sí, aunque su físico no sea el mismo desde aquel fatídico 28 de noviembre de 2016, Ruschel puede decir que tuvo una suerte que no acompaño a Helio Neto Zamper y Jackson Follmann, sus únicos dos compañeros de equipo que sobrevivieron además de él.
Neto, de 33 años, se mantuvo en un estado de coma durante casi dos semanas tras el accidente. Tardó un mes en volver a caminar y hasta el momento no ha podido volver a sentirse jugador sobre un terreno de juego.
Tampoco ha podido competir a nivel profesional Jackson Follmann. Al guardameta le tuvieron que amputar la pierna derecha tras el accidente, pero sigue vinculado al club tras convertirse en el embajador de la Asociación Chapecoense de Fútbol.
Para el resto de supervivientes, que están alejados del mundo del fútbol, la vida no ha cambiado tanto. Erwin Tumiri, mecánico aeronáutico, sigue ejerciendo su profesión, al igual que Rafael Henzel, periodista de 'Radio Oeste Capital'. Sólo Ximena Suárez, que ejercía como azafata durante el accidente, cambió de trabajo y ahora es modelo.
Dos años después del trágico accidente, el mundo del fútbol sigue recordando lo que sucedió aquel 28 de noviembre de 2018. Pero el tiempo no se detuvo para el club, que se jugará la permanencia en la máxima categoría del fútbol brasileño el próximo 2 de diciembre. Con una victoria ante Sao Paulo se asegurará jugar en Primera el próximo curso.